No voy a ser especialmente duro a la hora de analizar a la Virgen de los Dolores y a la de la Soledad vestidas de hebrea, pues prácticamente presentan los mismos errores que el año pasado, aunque si es cierto que la Soledad ha mejorado un poco y la Virgen de los Dolores ha empeorado. De la Virgen de la Soledad no me gusta nada el tocado prefabricado y la posición de sus manos y de la Virgen de los Dolores prefiero no entrar en valoraciones sobre su tocado.
Señoras camareras/vestidores de la Soledad o como os queráis llamar... ¡¡¡A LA VIRGEN SE LE VEN LAS ENAGUAS!!!. Un poquito más tacto por favor... y yo creo que en el tiempo que corren es hora de superar la cutrería de poner los alfileres de bola en las sienes a modo de brillantes/broches o lo que queráis conseguir.
ResponderEliminarDe los Dolores, el manto arrugado por diestro y siniestro, sin obedecer a ningún juego de pliegues... es cuanto menos... desafortunado. Y ese tull, amarillo de acabado plasticoso parece que le han hechado laca fijadora... y si lo hacen, tengan cuidado con no salpicar la recien restaurada policromía de la Virgen.
Macario.
Totalmente de acuerdo con Macario, pero parece ser que criticar estos detalles es destruir, y todo lo contrario, si queremos tener una gran Semana Santa, tenemos que empezar por asumir las cosas que se hacen mal para tratar de corregirlas. La belleza de las imágenes está totalmente reñida en Don Benito, con las inexpertas manos de quienes las visten, y este defecto debe tenerse en cuenta por los rectores de las hermandades y cofradías, para realmente dar un salto de calidad. Déjense aconsejar, y saldremos ganando todos.
ResponderEliminarLa Virgen de la Soledad sin la peana plateada queda achaparrada. No comprendo ese afán de lucir solo la procesión sin cuidar los altares.
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