Hoy quiero dedicar mi entrada a la Semana Santa serona, pues como semanasantero de pro que me considero, sigo paralelamente esta Semana Santa y la calabazona al quedarme pequeña cualquiera de las dos por separado. Comencé a seguirla en el año 2003 cuando mis abuelos paternos ingresaron en la Residencia de ancianos Felipe Trigo. Mi primer recuerdo es el palio de la Virgen de los Dolores.
Sin duda el Nazareno con la Cruz al hombro fue la Imagen que más llamó la atención, quizás por representar una escena de la Pasión que en aquella época no existía en Don Benito, a día de hoy existe pero no procesiona. Desde entonces cada año he asistido al Besapié, primer viernes de Cuaresma. En su pequeña Capilla se reúnen cientos de fieles para rendir culto al Señor de Villanueva.
La Cuaresma es totalmente diferente a la nuestra pues allí está llena de traslados de Imágenes, ensayos de costaleros por las calles y Conciertos Sacros. La Semana Santa empieza el Viernes de Dolores con la salida de la Virgen de los Dolores. El Domingo de Ramos por la mañana sale la Borriquita, portada por jóvenes costaleros.
Tras un parón de dos días continúa el Miércoles Santo con la salida penitencial del Nazareno y la Virgen del Calvario. El Jueves Santo procesionan de nuevo el Nazareno y la Virgen de los Dolores, produciéndose un bonito encuentro entre ambas Imágenes, ya de madrugada, a las 12, el Cristo de la Pobreza recorre en Vía Crucis las calles del centro. El Viernes Santo por la tarde-noche es el turno del Santo Entierro y la Virgen de la Soledad, la dolorosa vuelve a procesionar por la madrugada en absoluto silencio y destaca su veloz entrada.
El Domingo de Resurrección por la mañana temprano se celebra la popular "Carrerita", Fiesta de Interés Turistico Regional. La Virgen de la Aurora corre al encuentro con su hijo, Cristo Resucitado. La Virgen y el Cristo pertenecen cada uno a una Hermandad distinta. Os invito a compaginar ambas Semanas Santas y así poder disfrutar de una única mayor y mejor.