Bajo la advocación de Cristo de la Expiración podría incluirse la Imagen de Cristo crucificado que preside el Altar de la Capilla del Hospital de San Antonio. Quizás es una Imagen que ha pasado desapercibida por ser "otro crucificado más", sin embargo es un Cristo cargado de peculiaridades.
Cristo se muestra con los labios entreabiertos. Su tratamiento anatómico refleja el momento de agonía que trata de escenificar, con el tórax hinchado, crispación en las manos, músculos de piernas y brazos tensos, y un rostro donde ya asoma la muerte en esa mirada perdida al cielo.
Estamos hablando por lo tanto de un crucificado que aún está vivo a pesar de encontrase en la fase final de la vida, expirando. Otras señas de identidad de este Cristo puede ser la ausencia de policromía y de corona de espinas, así como la presencia de una aureola.