Todo el mundo conoce la enorme devoción que el pueblo de Don Benio tiene a la Virgen de las Cruces, su Patrona, pero pocas personas conocen o pertenecen a su Hermandad. A pesar de existir con anterioridad al año 1577, la Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de las Cruces no fue aprobada por el Obispado de Plasencia hasta 1952, siendo Mayordomo D. Miguel Granda y Torres-Cabrera (Conde de Campos de Orellana).
Según leí el otro día, la corporación tan solo cuenta con unos 350 hermanos, cifra que se me antoja escasa si tenemos en cuenta que se trata de una Imagen capaz de llenar una Iglesia como la de Santiago a cualquier hora del día. Hay dombenitenses que solo van a Misa cuando está la Virgen de las Cruces.
El problema de todo, desde mi modesta opinión, se encuentra en una mala gestión por parte de los máximos responsables. No se facilita una hoja de inscripción ni siquiera en la Revista La Velá. La Hermandad parece estar privatizada, pertenecer a unos pocos nada más. Una prueba de está mala gestión fue el estandarte estrenado en el año 2005, pues el anterior llegó a tal estado de deterioro que se hizo imposible su restauración, esto con un poco de cuidado no pasaría.
Creo que debería cambiarse la mentalidad y acercar más a la Virgen y a la Hermandad al pueblo, a su pueblo, Don Benito. Los calabazones tienen que saber que no solo existen Cofradías de Semana Santa, con sus cirios y sus nazarenos, que existen Hermandades de Glorias, y entre ellas la de su Patrona. Tenemos que revelarnos, ¡la Virgen es de todos!. ¿Qué sería de nosotros sin Ella ...? ¿Qué sería de Ella sin nosotros ...?
totalmente de acuerdo. es una pena que esa enorme devoción no se traduzca en una hermandad de gloria sólida, con acciones pastorales y sociales visibles.
ResponderEliminar